Unas semanas atrás, la ciudad recibió una petición por parte de la oficina del Fiscal para crear una excepción a la ordenanza de santuario de San Francisco para ayudar con el enjuiciamiento de dos personas buscadas por delitos graves. La ordenanza de San Francisco fue la primera en su clase y creó una guía para otras ciudades. Ha sido una de las leyes más fuertes, estrictas y seguras protegiendo a miles de inmigrantes cada año. Al brindar cualquier tipo de excepción, San Francisco está creando un precedente para futuros retos.

Mujeres Unidas y Activas (MUA) cree que los inmigrantes merecen una ciudad que haga frente a las agencias federales y niegue las solicitudes que amenazan nuestra Ordenanza de Santuario. San Francisco siempre ha sido una ciudad acogedora, un lugar donde los inmigrantes pueden criar a sus familias sin temor a ser entregados al Departamento de Seguridad Nacional. Apoyamos a la Resolución presentada por la Supervisora Hillary Ronan para continuar con el legado de esta ciudad y denegar la solicitud de excepciones. 

MUA se opone a la propuesta hecha por el Supervisor Dorsey de incluir cargos específicos de drogas como una excepción a la ordenanza de nuestra ciudad. Esta propuesta es xenofóbica y crea una línea fina entre los inmigrantes “buenos” y los “malos”, lo que es dañino y divide a las comunidades. No aceptaremos ninguna propuesta que pretenda culpar a los inmigrantes por la continua prevalencia de drogas. 

Nosotras, como organización, continuaremos luchando por la protección de los inmigrantes, nuestro derecho a existir y un santuario para todos.