A principios de este mes, MUA denunció las nuevas medidas anunciadas por el Departamento de Seguridad Nacional que harán que la gran mayoría de los migrantes recien llegados sean inelegibles para el asilo, una política que viola las leyes establecidas en EE. UU. e internacionales. Luego, el 18 de junio, el presidente Biden anunció medidas que proporcionarán un nuevo proceso hacia la residencia legal para aproximadamente 550,000 personas, que es menos del 4% de la población estimada de 10.5 millones de inmigrantes indocumentados en los EE. UU. La iniciativa permitirá a ciertos cónyuges e hijos no ciudadanos solicitar la residencia permanente legal—un estatus al que la mayoría ya tienen derecho—sin tener que salir del país. La nueva política también se extiende a los beneficiarios de DACA y el Acta DREAM que hayan obtenido un título de una institución de educación superior acreditada en los EE. UU. y hayan recibido una oferta de empleo relacionada a su área de trabajo por parte de un empleador estadounidense, permitiéndoles recibir visas de trabajo más rápidamente.
Para calificar para este alivio, las personas deben cumplir con los siguientes criterios: haber vivido en los EE. UU. durante al menos diez años, estar casado con un ciudadano estadounidense a partir del 17 de junio de este año, y poder cumplir con otros requisitos legales. Las personas elegibles también podrán solicitar protecciones para sus hijos. Los beneficiarios de DACA y el Acta DREAM estarán protegidos de la deportación y podrán solicitar la autorización de trabajo. Estas protecciones y permisos de trabajo generalmente durarán hasta tres años, a menos que se autoricen renovaciones en el futuro. Las personas que reciban este tipo de alivio no tendrán un camino hacia la ciudadanía estadounidense, dejándolos en un limbo legal que puede ser revocado por futuras administraciones.
Aunque estas medidas recientes representen un pequeño paso en el camino indicado, también nos decepciona recibir tan poquito de un presidente que afirma preocuparse por las comunidades de color. Millones de mamás y papás inmigrantes viven y trabajan en los EE. UU. todos los días con el temor de ser separados de sus hijos. Sabemos que los trabajadores inmigrantes somos los que cosechan los alimentos, proveemos servicios esenciales de limpieza y cuidado infantil, y somos la espina dorsal de las industrias de la construcción, el empaquetado de carne, y la limpieza de espacios comerciales entre otros. Nuestra comunidad necesita protecciones firmes y un camino hacia la ciudadanía que aborde las necesidades de todos los individuos indocumentados. Biden debe cumplir con sus compromisos y asegurar que sus políticas reflejen de manera concreta los valores de diversidad e inclusión que él mismo a menudo expresa. ¡MUA EXIGE UN REFORMA MIGRATORIA INCLUSIVA CON CAMINO HACIA LA CIUDADANÍA PARA TODES!