Hoy en Mujeres Unidas y Activas (MUA) estamos llenas de sentimientos de miedo, dolor e indignación y sentimos el impacto de lo que significa esta elección para nuestras comunidades latinas e inmigrantes. Los mensajes contínuos de racismo y xenofobia que se han impulsado, como también políticas antiinmigrantes y de odio, dejan claro que de nueva vez estamos entrando en una crisis moral. Sabemos que la forma en la que respondamos como comunidad será crucial.
En MUA tenemos claro que debemos protegernos unos a otros. Queremos que las mujeres inmigrantes y sus familias sepan que no están solas. Las mujeres que experimentan violencia o abuso en casa, en sus trabajos o en las calles deben estar seguras de que estamos a su lado, y que, si necesitan apoyo, pueden encontrar refugio en MUA. Nos enfocaremos en nuestros esfuerzos por proteger a nuestra comunidad y ser un lugar seguro para las mujeres inmigrantes.
También nos mantenemos firmes y seguras de que nuestra lucha sigue. Hacemos un llamado a nuestras compañeras inmigrantes para que se unan a nuestro movimiento por la dignidad y la justicia. Las invitamos a reconocer el valor y la importancia de su voz y de su contribución personal. El liderazgo de las mujeres inmigrantes es más necesario que nunca. Y a todos nuestros hermanos, hermanes y hermanas, sean gays, lesbianas, trans o queer; sean musulmanes, negros, judíos, asiaticos; a quienes tienen alguna discapacidad o quienes son inmigrantes de cualquier parte del mundo, a todos los vulnerables al odio avivado por el momento político, les decimos que estamos con ustedes en solidaridad, y les extendemos nuestro amor y nuestro compromiso político.
Finalmente, pedimos a todos nuestros aliados que se mantengan fuertes con nosotras, que estén preparados para estar al frente de la resistencia cuando nuestros derechos humanos sean amenazados o violados, y que hagan el trabajo fundamental de cambiar corazones y mentes en sus familias y comunidades.