Nos rompe el corazón saber que 46 personas fueron encontradas muertas y al menos otras 16 fueron hospitalizadas en San Antonio, Texas el 27 de junio de 2022. Muchos de estos jóvenes víctimas venían de México, Honduras y Guatemala en busca de seguridad en los EE. UU. Es indignante escuchar que debido al Título 42 y este sistema de inmigración roto, estas personas se encuentran en condiciones lo suficientemente desesperadas para aceptar estar atrapadas en un camión sin aire acondicionado, sin agua, y en un clima de 100 grados. Es hora de responsabilizar a la administración Biden por no poner fin al Título 42, una política de la era Trump que se impuso con el pretexto de prevenir la propagación de COVID19. Esto conllevó a que la Patrulla Fronteriza de EE.UU. deportará o rechazara a más de 938,000 migrantes entre octubre de 2020 y agosto de 2021, incluidas decenas de miles de solicitantes de asilo que buscan ayuda humanitaria. Sabemos que tragedias como la de San Antonio continuarán ocurriendo si no mejoramos las políticas fronterizas inhumanas que lleva a las personas a ponerse en peligro extremo en un intento de encontrar seguridad y asilo, solo para enfrentar una muerte traumática e inhumana. Necesitamos un mejor sistema de inmigración que le dé prioridad a la seguridad y la dignidad de los solicitantes de asilo y otros migrantes. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a las familias de estas víctimas. Su sufrimiento nos motiva a seguir luchando por el cambio sistémico y el reconocimiento de los derechos humanos y la dignidad.